Entendemos RESILIENCIA como capacidad para activar fortalezas y proteger la integridad personal al enfrentar adversidades, construyendo a partir de éstas, entonces no podemos dejar fuera el “mantenimiento de la actividad sexual en la vejez contribuye a la salud y calidad de vida” de los mayores, por ello, la salud sexual es una dimensión a preservar.

La sexualidad implica sentimientos, deseos, acciones e identidad y puede incluir muchos tipos diferentes de contacto físico o estimulación.
La sexualidad es una dimensión que abarca todos los aspectos del ser humano y que impregna todo el ser de una persona.

Tomando estas premisas como válidas, se plantea este curso para desarrollar una temática controvertida y necesaria para las personas adultas mayores.

Conocer, comprender y manejar con inteligencia emocional los cambios fisiológicos, afectivos, mentales y comportamentales que afectan a su biografía sexual y amorosa