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La Hipótesis de Eficiencia es uno de los pilares básicos sobre los que se apoya las Finanzas Modernas. Durante la década de los 70 la teoría de la eficiencia del mercado alcanzó su máximo auge en los círculos académicos. Pero esta euforia se fue desvaneciendo gradualmente en las décadas posteriores conforme se iban detectando comportamientos en el mercado que no parecían encajar adecuadamente con esta teoría.
El objetivo genérico de este programa es familiarizar al estudiante con los distintos comportamientos bursátiles aparentemente no consistentes con la hipótesis de eficiencia (anomalías de mercado), así como con las distintas explicaciones sugeridas por la literatura a dichas anomalías, con especial atención a las nuevas finanzas conductistas que sugieren un paradigma alternativo que relaja la hipótesis de racionalidad de los inversores.
En una primera parte de la asignatura se repasa el concepto de eficiencia del mercado con sus implicaciones, para seguidamente estudiar cuales son los comportamientos aparentemente no consistentes con la eficiencia más importantes detectados por la literatura financiera. En este sentido se distingue entre aquellos que afectan al agregado del mercado, “conocidos como enigmas”, y los relacionados con su sección cruzada, conocidos como “anomalías”. Finalmente se abordan las distintas explicaciones que, desde un punto de vista consistente con la hipótesis de eficiencia, ha sugerido la literatura financiera para tratar de entender dichos comportamientos en las rentabilidades: fisgoneo de datos, sesgos en la metodología aplicada e incorrecta especificación de los modelos empleados.
Alternativamente a las explicaciones que tratan de dar una explicación dentro del paradigma de los mercados eficientes, las finanzas conductistas ofrecen un paradigma alternativo que en términos generales sostiene que algunos fenómenos financieros pueden ser mejor entendidos usando modelos en los que algunos agentes no son completamente racionales. La segunda parte de la asignatura se dedica al estudio de esta nueva corriente en literatura financiera, que relaja la hipótesis de racionalidad de los inversores, apoyándose para ello en la extensa evidencia experimental recopilada por la psicología cognitiva.